En las últimas semanas se ha visto en espacios publico-privados a un representante de Amnistía Internacional de Puno. Quien tiene voz y voto en diversos espacios de concertación y participación ciudadana, tratando de impedir el derecho de representación y participación social a un miembro de la comunidad LTGB de Puno. Este hecho podría tomarse como una anécdota, pero no lo es y debería llevarnos a repensar y cuestionar la representación en los espacios de concertación ciudadana. Pues pareciera que esta se encuentra coaptada a favor de un pequeñísimo numero de personas; que no representan ni los objetivos, ni la posición política, ni las organizaciones que dicen representar.

Amnistía Internacional, su prestigio y su posición a favor de los derechos de los ciudadanos travestis, homosexuales, lesbianas y bisexuales. Estaría también siendo afectada, engañada o utilizada por la acción y posición de quienes dicen representarla en Puno. Pero no es el único caso. La representante de Manuela Ramos, quien también preside la Mesa De Genero en Puno. Ha manifestado y dado diversos gestos de oposición a las demandas civiles, políticas y sociales de los ciudadanos homosexuales, travestis, lesbianas y bisexuales. Eso explica su oposición a la inclusión de la libre orientación sexual e identidad de género en la ley de igualdad de oportunidades. También su nula opinión, participación y acción por las situaciones y condiciones de vida de los ciudadanos homosexuales, travestis, lesbianas y bisexuales. Y por alcanzar una sociedad igualitaria y con derechos para todas y todos los peruanos, sin distinguir el ejercicio de su sexualidad.

No son hechos aislados, sino sistemáticos y reiterados. La mesa Post CVR – Puno. Nunca a emitido una opinión pública, frontal y directa sobre los crímenes de odio hacia homosexuales, prostitutas, travestis, lesbianas y bisexuales perpetrados durante la violencia interna. Y el componente ideológico de disciplina-miento sexual, normalización corporal y limpieza social como componente ideológico en los asesinatos selectivos en diversas partes del país; hacia homosexuales, lesbianas, travestis, bisexuales y trabajadoras sexuales ejecutados por Sendero Luminoso – SL y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru –MRTA. La mesa Post CVR Puno ha decidido mantener un cómplice y estratégico silencio sobre la ideología homofóbica que alimento la violencia interna. Restando fuerza a las demandas urgentes y necesarias políticas publicas que sancionen la discriminación y exclusión; y garanticen el ejercicio pleno de sus derechos los ciudadanos homosexuales, prostitutas, travestis, lesbianas y bisexuales.

Igual gesto social y político se percibe en diversas organizaciones y ongs que reciben financiamiento de la cooperación internacional. Pero al mismo tiempo mantienen una postura oportunista y activan sus vínculos confesionales cuando de los derechos civiles, políticos y sociales de “putas y maricones” se trata. Habría que preguntar al financiamiento y la cooperación internacional, instituciones cooperantes de Amnistía Internacional, Manuela Ramos, la Mesa De Genero, la Mesa Post CVR y otros espacios de organización, participación y acción ciudadana. Si apoyan los gestos y posturas de sus representantes en Puno y en otros lugares del país. ¿Estos representan realmente a quienes afirman representar? ¿Trabajan en realidad por los derechos y las demandas de todos los peruanos? ¿Los recursos, viajes, capacitaciones y representación que reciben en nombre de todos los peruanos, tienen resultados tangibles?

Si no es así, y solo trabajan u orientan sus intereses por una sociedad patriarcal, hetero-normativa y adormecida por la estupidez. Entonces deberían sacarse la máscara de La posición o representación democrática, inclusiva y positiva al derecho en igualdad de oportunidades para todos.

Habiendo escrutado el escenario y visto el cuerpo del delito. Solo quedaría ponerle nombre y apellido a los representantes de las organizaciones homofóbicas, antidemocráticas y excluyentes en el país.

YANAVICO CASA TALLER

Puno, mayo del 2012