Una cosa es señalar las conductas deshonestas de un dizque líder y otra muy distinta aprovechar esa coyuntura para deslegitimar la lucha legítima de los pueblos originarios.

Por eso, no dejarse confundir por las centralistas voces limeñas, que pretenden construir y aupar una imagen de lider que a Auduviri no le calza y que aquí en Puno ya demostró incompetencia, hasta su carta post CAPTURA demuestra lo dislocado de su actuar. No digan que se entrego y no vale pretender hacernos confundir con la yuca Fujimontesinista que se disfrazó para instrumentalizar la identidad popular e indígena y a sus líderes mientras vendía el territorio indígena y campesino. Mucho de esa praxis neoliberal aún a quedado retenida en la praxis electorera también de.la izquierda y también en muchos dirigentes comunales, que performan e instrumentalizan su identidad o las legítimas demandas sociales en busca exclusiva del poder y una vez en el no saben qué hacer.

La gestión de Aduviri está plagada de denuncias por nepotismo, ausencia de cuadros politicos, desorganización, funcionarios reciclados de gestiones corruptas, clientelismo electoral y audios circulando por las redes desdice y contradice la lucha del aymarazo. Lo que escribía con la mano lo borro con el codo.

Esto no debe impedir señalar la responsabilidad funcional y política de Alan García que, al mismo estilo de Miss Bagua Meche Araoz, azuzo con sus declaraciones y actos. Y Retiro a la policía de las DEPENDENCIAS públicas, hechos nada aislados en el segundo gobierno aprista. Una práctica recurrente de la derecha para justificar la criminalización de la protesta.

Por otro lado, no está demás recordar, que históricamente un dirigente o caudillo, siempre asume los pasivos y activos de las legítimas luchas sociales. Las calumnias, las mentiras, cárcel y hasta el asesinato han sido moneda corriente con la que se tiene que lidiar cuando se asume una lucha legítima. Por eso, la delicada tarea de dirigir no consiste solo en azuzar sino también en poner límites. En una sociedad que no se autoimpone limites es más difícil, para eso se necesita generar cuadros y no solo buscar llegar al poder a cualquier costo. Para ello, también es importante separar a los líderes de los dizque líderes y separar la paja del trigo en los cuadros intermedios.... Y vaya que no es tarea fácil, sobre todo cuando solo se busca el poder al mismo estilo que el PDR, Jiménez, Fuentes y el propio Mauricio Rodríguez que desarticulo durante su gestión a su propio movimiento.

Por eso, azuzar sin poner límites, después del clientelismo político develado en diversos audios en su gestión, creo que no tendrá el mismo resultado que en el aymarazo. Los llamados a paro de las últimas semanas no han sido contundente y el trasporte paro unas horas por miedo y no por convicción. Y sin convicciones no hay paro que se sienta. Más aún, cuan no se plantea como una agenda transversal, sino como la defensa de un político tradicional. En es orden de ideas tendría que ponerse en agenda otro elemento disruptivo que aglutine para que la movilización sea contundente. Después de la sentencia lo veo poco probable, aunque no imposible, que algún cliente político quiera exponerse, a otra sentencia de 6 años, por alborotar solo para defender a un político tradicional sin ton ni son.

Por eso, considero que la sentencia puede ser legal pero no legítima. Y en el mismo sentido reitero que defender las luchas indígenas no debe llevarnos a asumír un silencio complice respecto al pobre papel que a tenido Aduviri en estos casi 9 meses de gestión en el gobierno regional Puno.

Jesus Alegria Argomedo Rodriguez

Una cosa es señalar las conductas deshonestas de un dizque líder y otra muy distinta aprovechar esa coyuntura para deslegitimar la lucha legítima de los pueblos originarios.

Por eso, no dejarse confundir por las centralistas voces limeñas, que pretenden construir y aupar una imagen de lider que a Auduviri no le calza y que aquí en Puno ya demostró incompetencia, hasta su carta post CAPTURA demuestra lo dislocado de su actuar. No digan que se entrego y no vale pretender hacernos confundir con la yuca Fujimontesinista que se disfrazó para instrumentalizar la identidad popular e indígena y a sus líderes mientras vendía el territorio indígena y campesino. Mucho de esa praxis neoliberal aún a quedado retenida en la praxis electorera también de.la izquierda y también en muchos dirigentes comunales, que performan e instrumentalizan su identidad o las legítimas demandas sociales en busca exclusiva del poder y una vez en el no saben qué hacer.

La gestión de Aduviri está plagada de denuncias por nepotismo, ausencia de cuadros politicos, desorganización, funcionarios reciclados de gestiones corruptas, clientelismo electoral y audios circulando por las redes desdice y contradice la lucha del aymarazo. Lo que escribía con la mano lo borro con el codo.

Esto no debe impedir señalar la responsabilidad funcional y política de Alan García que, al mismo estilo de Miss Bagua Meche Araoz, azuzo con sus declaraciones y actos. Y Retiro a la policía de las DEPENDENCIAS públicas, hechos nada aislados en el segundo gobierno aprista. Una práctica recurrente de la derecha para justificar la criminalización de la protesta.

Por otro lado, no está demás recordar, que históricamente un dirigente o caudillo, siempre asume los pasivos y activos de las legítimas luchas sociales. Las calumnias, las mentiras, cárcel y hasta el asesinato han sido moneda corriente con la que se tiene que lidiar cuando se asume una lucha legítima. Por eso, la delicada tarea de dirigir no consiste solo en azuzar sino también en poner límites. En una sociedad que no se autoimpone limites es más difícil, para eso se necesita generar cuadros y no solo buscar llegar al poder a cualquier costo. Para ello, también es importante separar a los líderes de los dizque líderes y separar la paja del trigo en los cuadros intermedios.... Y vaya que no es tarea fácil, sobre todo cuando solo se busca el poder al mismo estilo que el PDR, Jiménez, Fuentes y el propio Mauricio Rodríguez que desarticulo durante su gestión a su propio movimiento.

Por eso, azuzar sin poner límites, después del clientelismo político develado en diversos audios en su gestión, creo que no tendrá el mismo resultado que en el aymarazo. Los llamados a paro de las últimas semanas no han sido contundente y el trasporte paro unas horas por miedo y no por convicción. Y sin convicciones no hay paro que se sienta. Más aún, cuan no se plantea como una agenda transversal, sino como la defensa de un político tradicional. En es orden de ideas tendría que ponerse en agenda otro elemento disruptivo que aglutine para que la movilización sea contundente. Después de la sentencia lo veo poco probable, aunque no imposible, que algún cliente político quiera exponerse, a otra sentencia de 6 años, por alborotar solo para defender a un político tradicional sin ton ni son.

Por eso, considero que la sentencia puede ser legal pero no legítima. Y en el mismo sentido reitero que defender las luchas indígenas no debe llevarnos a asumír un silencio complice respecto al pobre papel que a tenido Aduviri en estos casi 9 meses de gestión en el laberintico gobierno regional Puno, así con minúsculas. Y a quiénes lo presentan como presidenciable hay que responderle "para muestra basta un boton".

Jesus Alegria Argomedo Rodriguez